

102 dálmatas
Tres años después de que Cruella De Vil fue arrestada, ella sale muy mejorada gracias a un tratamiento de choque mediante relojes y campanadas. Le conceden la libertad condicional, pero su agente, Chloe Simmons, no está muy segura de las acciones de Cruella. Mientras, Cruella, paga con su dinero la cuantiosa suma que necesita una perrera dirigida por Kevin Sheperd. En una visita a su agente Cruella oye las campanas del Big Ben de Londres, lo cual, desestabiliza su mente y con la ayuda de Alonzo, su mayordomo, saca sus pieles del olvido y también su interés por los perros dálmata. Se alía con el peletero francés Jean-Pierre Le Pelt, para crear un abrigo de dálmata perfecto y viajan a Francia para ello. Pero en Francia y con la ayuda de Alonzo, Chloe y Kevin, la policía captura a los diseñadores y vuelven a la cárcel y mientras tanto un perrito de los 102 se va por una aventura.
Comentarios
Sin estridencias, “102 dálmatas” convence por oficio y coherencia.
El tratamiento de personajes en “102 dálmatas” resulta convincente y humano.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Una obra impecable. las interpretaciones funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Final satisfactorio y bien planteado. “102 dálmatas” es digna.
La dirección de “102 dálmatas” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una propuesta estimable que respeta al espectador.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “102 dálmatas” es interesante.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “102 dálmatas” es meritoria.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“102 dálmatas” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“102 dálmatas” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
“102 dálmatas” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“102 dálmatas” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
“102 dálmatas” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
He disfrutado de “102 dálmatas”; propuesta sobria con una realización que sostiene el conjunto.
Sin reinventar el tono, “102 dálmatas” destaca por su sensibilidad.
Narrativa clara y concisa. “102 dálmatas” se disfruta sin excesos.