

A media escalera
Chris es locutor de radio y está casado en segundas nupcias con Katrin. Uwe, propietario de un pequeño restaurante al paso está casado con Ellen. Los cuatro rondan la cuarentena y viven en una ciudad tan insulsa como deprimente, Frankfurt-Oder, en la antigua Alemania Democrática. Chris es íntimo amigo de Uwe. Y Katrin, amiga íntima de Ellen. Lo cual no impide que un buen día Chris y Ellen comiencen una aventura sentimental que, al ser descubierta, hará saltar por los aires el aparentemente perfecto universo pequeño burgués de las dos parejas. Pero, al mismo tiempo, este hecho invitará a los cuatro a replantearse sus existencias, a analizar los aciertos y los errores del pasado, a aprender a valorar más lo que se tiene que lo que se desea, a descubrir los pequeños y sencillos placeres cotidianos… en una palabra, a volver a vivir. Y al final resulta que Frankfurt-Oder no era una ciudad tan deprimente y que una simple gaita puede cambiarlo todo.
Comentarios
Sin estridencias, “A media escalera” convence por oficio y coherencia.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la realización.
“A media escalera” me ha parecido notable. Destacaría el elenco y la música.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“A media escalera” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“A media escalera” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Final satisfactorio y bien planteado. “A media escalera” es recomendable.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Me ha parecido una cinta notable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
La puesta en escena de “A media escalera” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Sin reinventar el género, “A media escalera” destaca por su sensibilidad.
Equilibrio entre emoción y contención; “A media escalera” lo consigue.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “A media escalera” resulta digna.
“A media escalera” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Narrativa clara y concisa. “A media escalera” se disfruta sin excesos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “A media escalera” deja poso.