¡A por todas!
Katelin Kingsford (Jordan Hinson) tiene el sueño de convertirse en la mayor patinadora artística de todos los tiempos. Cuando su entrenadora favorita, Natasha Goberman, quiere entrenarla en una academia privada, sus padres dicen no, pero a ella le ofrece una beca. Ella llega con una beca de hockey, aunque es una patinadora artística. Tiene que aprender a jugar con las niñas del equipo, donde sus miembros no son muy amigables hacia ella y es difícil. También tiene que ocultar el hecho de que es una patinadora artística de las chicas de hockey por miedo a ser "despellejada viva" ya que los dos equipos son rivales. En el equipo de patinaje artístico, las chicas le tienen envidia por que ella es talentosa. Dos de las patinadoras artísticas intentan su sabotaje a un punto, que no puede llegar a tiempo para una práctica con su patinadora artística favorita . Aunque Katelin pasa por muchos momentos difíciles, resulta ser una gran jugadora de hockey y una gran patinadora artística.
Comentarios
“¡A por todas!” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
He disfrutado de “¡A por todas!”; propuesta impecable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
La dirección de “¡A por todas!” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “¡A por todas!” resulta digna.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “¡A por todas!” funciona.
Me sorprendió gratamente “¡A por todas!”; el tono tratado con respeto y oficio.
Una obra notable. las interpretaciones funciona y la realización acompaña con acierto.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“¡A por todas!” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Equilibrio entre emoción y contención; “¡A por todas!” lo consigue.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Sin reinventar el tono, “¡A por todas!” destaca por su sensibilidad.
“¡A por todas!” me ha parecido notable. Destacaría el elenco y la música.
“¡A por todas!” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Una propuesta estimable que respeta al espectador.
“¡A por todas!” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Sin estridencias, “¡A por todas!” convence por oficio y coherencia.
Narrativa clara y concisa. “¡A por todas!” se disfruta sin excesos.
“¡A por todas!” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
“¡A por todas!” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.