

Acantilado rojo
En China, hacia el final de la Dinastía Han (208 d.C.) Cao Cao, el temible Primer Ministro (y gobernante de facto) convence al veleidoso Emperador Han de que declare la guerra a los reinos de Xu, al oeste y al este, y al reino de Wu, al sur. Su objetivo, según dice, es la unificar China por el bien del país, pero, en realidad, sus motivos son bastante más egoístas. Tras convencer al Emperador, Cao Cao lleva a su ejército de casi un millón de soldados a la guerra. Su primer objetivo es el Reino de Xu, de reciente creación, gobernado por el benevolente líder Liu Bei. Al llegar al Reino de Xu, las fuerzas de Cao Cao, superiores numéricamente, derrotan fácilmente al ejército de Liu Bei. Los ciudadanos de Xu huyen bajo la protección de las tropas de Liu Bei y de sus dos generales de mayor rango (y hermanos de sangre): Guan Yu y Zhang Fei, que se quedan atrás a riesgo de sus propias vidas para salvar a los campesinos que intentan escapar
Comentarios
He disfrutado de “Acantilado rojo”; propuesta impecable con una dirección que sostiene el conjunto.
El tratamiento de personajes en “Acantilado rojo” resulta convincente y humano.
Una propuesta correcta que respeta al espectador.
“Acantilado rojo” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Equilibrio entre emoción y contención; “Acantilado rojo” lo consigue.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Acantilado rojo” es interesante.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Acantilado rojo” deja poso.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
La puesta en escena de “Acantilado rojo” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Me sorprendió gratamente “Acantilado rojo”; el género tratado con respeto y oficio.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
Final satisfactorio y bien planteado. “Acantilado rojo” es interesante.
“Acantilado rojo” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Acantilado rojo” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
Sin estridencias, “Acantilado rojo” convence por oficio y coherencia.
“Acantilado rojo” convence por su puesta en escena y un ritmo bien medido.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Acantilado rojo” funciona.
A nivel técnico, “Acantilado rojo” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.