

Alí
Con determinación y resistencia física, agresividad e inteligencia, Muhammad Ali, llamado antes de convertirse al islam Cassius Clay, transformó para siempre la vida de muchos americanos. Sus combates, tanto fuera como dentro del ring, le hicieron conocer todos los lados de la vida. Belinda, su esposa; Angelo Dundee, su entrenador; Brew Brown, su consejero; Howard Bingham, su fotógrafo y biógrafo; y Fernie Pacheco, su doctor, todos personajes muy cercanos al boxeador, fueron testigos de excepción de su comportamiento arriesgado y de sus acciones fuera de lo común. Así, Ali se convirtió en uno de los personajes más entrañables de la historia contemporánea de los EEUU. Campeón, líder y gran figura mediática. Ali reunía más carisma que nadie. El film narra la vida, tanto del hombre como del campeón, desde sus comienzos hasta su mítico combate contra Foreman en 1974.
Comentarios
“Alí” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
“Alí” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Una propuesta estupenda que respeta al espectador.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Alí” resulta interesante.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Alí” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
A nivel técnico, “Alí” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Me sorprendió gratamente “Alí”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Alí” es meritoria.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Final satisfactorio y bien planteado. “Alí” es digna.
“Alí” me ha parecido sobria. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
El tratamiento de personajes en “Alí” resulta convincente y humano.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
Me ha parecido una cinta estimable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Alí” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
La puesta en escena de “Alí” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Alí” funciona.