Al otro lado
Tres historias sobre la infancia en tres puntos del planeta, México, Cuba y Marruecos. Tres narraciones sobre la ausencia del padre y la necesidad de recuperarlo. Prisciliano (Adrián Alonso) es un niño michoacano cuyo padre (Ignacio Guadalupe) se ha ido como "espalda mojada" a Estados Unidos en busca de fortuna. El chiquillo, que vive con sus hermanos pequeños y su atribulada madre (Bauche) no está satisfecho con su nuevo papel de hombre de la casa. Ángel (Jorge Milo) es un niño cubano que vive en La Habana con su madre (Susana González) y su abuelo. A pesar de que nunca conoció a su padre, se embarca en una balsa con su amigo Walter con destino a Florida. Fátima es una niña marroquí (Nuria Badih) a la que una traficante de niños (Carmen Maura) mete en un barco hacia España para ser dedicada a la trata de blancas. Lo que ella espera es encontrar a su padre, un humilde campesino que trabaja en Málaga. (FILMAFFINITY)
Comentarios
Me ha parecido una cinta cautivadora, sobria y eficaz en sus objetivos.
Equilibrio entre emoción y contención; “Al otro lado” lo consigue.
He disfrutado de “Al otro lado”; propuesta sobria con una realización que sostiene el conjunto.
Sin reinventar el tono, “Al otro lado” destaca por su sensibilidad.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
“Al otro lado” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Al otro lado” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Narrativa clara y concisa. “Al otro lado” se disfruta sin excesos.
Sin estridencias, “Al otro lado” convence por oficio y coherencia.
La realización de “Al otro lado” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Al otro lado” deja poso.
Una propuesta estimable que respeta al espectador.
“Al otro lado” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
“Al otro lado” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“Al otro lado” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Al otro lado” funciona.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Al otro lado” es meritoria.
Me sorprendió gratamente “Al otro lado”; el género tratado con respeto y oficio.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.