

Amelie
Amélie Poulain (Audrey Tautou) es una joven camarera que vive en París y que tiene una imaginación desbordante. Un día, encuentra una caja con objetos antiguos que pertenecían al antiguo inquilino de su apartamento. Amélie decide devolver la caja a su dueño y ver su reacción. Al ver la felicidad que le provoca, Amélie se propone hacer felices a los demás con pequeños gestos. Así, ayuda a sus vecinos, a sus compañeros de trabajo y a su padre, mientras se divierte con sus ocurrencias. Pero en su búsqueda de la felicidad ajena, Amélie se olvida de la suya propia, hasta que conoce a Nino Quincampoix (Mathieu Kassovitz), un joven coleccionista de fotos que le roba el corazón.
Comentarios
Me sorprendió gratamente “Amelie”; el tono tratado con respeto y oficio.
Final satisfactorio y bien planteado. “Amelie” es interesante.
“Amelie” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Sin reinventar el tono, “Amelie” destaca por su sensibilidad.
“Amelie” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Amelie” es meritoria.
“Amelie” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Amelie” resulta recomendable.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Amelie” funciona.
La puesta en escena de “Amelie” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Una propuesta impecable que respeta al espectador.
Una obra sugerente. las interpretaciones funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Narrativa clara y concisa. “Amelie” se disfruta sin excesos.
A nivel técnico, “Amelie” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Amelie” me ha parecido sugerente. Destacaría el reparto y la música.
He disfrutado de “Amelie”; propuesta estupenda con una realización que sostiene el conjunto.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Amelie” deja poso.
“Amelie” convence por su dirección y un ritmo bien medido.