

Antes que el diablo sepa que has muerto
Dos hermanos de clase burguesa se encuentran en una situación desesperada y necesitan conseguir dinero sea como sea: Andy (Philip Seymour Hoffman), un ambicioso ejecutivo adicto a la heroína le propone a su hermano Hank (Ethan Hawke), cuyo sueldo se va casi íntegramente en pagar la pensión de su ex mujer y su hija, dar un golpe perfecto: atracar la joyería que sus padres tienen en Wetchester (Nueva York). Nada de pistolas, nada de violencia, pero las circunstancias y el azar se conjugan para que nada salga según lo previsto.
Comentarios
“Antes que el diablo sepa que has muerto” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
“Antes que el diablo sepa que has muerto” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Antes que el diablo sepa que has muerto” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Antes que el diablo sepa que has muerto” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Antes que el diablo sepa que has muerto” deja poso.
A nivel técnico, “Antes que el diablo sepa que has muerto” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Sin reinventar el tono, “Antes que el diablo sepa que has muerto” destaca por su sensibilidad.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
Equilibrio entre emoción y contención; “Antes que el diablo sepa que has muerto” lo consigue.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Antes que el diablo sepa que has muerto” funciona.
Final satisfactorio y bien planteado. “Antes que el diablo sepa que has muerto” es meritoria.
Sin estridencias, “Antes que el diablo sepa que has muerto” convence por oficio y coherencia.
Me ha parecido una cinta impecable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la dirección.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Narrativa clara y concisa. “Antes que el diablo sepa que has muerto” se disfruta sin excesos.
La dirección de “Antes que el diablo sepa que has muerto” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una obra sobria. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.