

Atando cabos
Cuando Quoyle, un hombre solitario y desdichado, pierde a su esposa, de la que estaba separado, en un accidente de coche, decide abandonar Nueva York y trasladarse con su tía y su hija a un pequeño puerto pesquero de Terranova, la tierra natal de sus antepasados. Allí consigue trabajo como reportero en el periódico local y, a medida que pasa el tiempo, se siente cada vez más identificado con el paisaje y más a gusto consigo mismo. Además, poco a poco, surgirá un romance entre él y Wavey, una mujer que también tiene que combatir los fantasmas del pasado.
Comentarios
Sin reinventar el tono, “Atando cabos” destaca por su sensibilidad.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Atando cabos” resulta digna.
Equilibrio entre emoción y contención; “Atando cabos” lo consigue.
“Atando cabos” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
La realización de “Atando cabos” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Atando cabos” deja poso.
“Atando cabos” me ha parecido sobria. Destacaría las interpretaciones y la música.
“Atando cabos” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
El tratamiento de personajes en “Atando cabos” resulta convincente y humano.
“Atando cabos” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Me ha parecido una cinta sugerente, sobria y eficaz en sus objetivos.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
Sin estridencias, “Atando cabos” convence por oficio y coherencia.
“Atando cabos” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
A nivel técnico, “Atando cabos” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Atando cabos” funciona.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.