

Bailar en la oscuridad
La película se desarrolla en Estados Unidos en el año 1964. Selma (Björk) es una inmigrante checa que se muda a aquel país con su hijo Gene. Además padece una enfermedad hereditaria degenerativa que le está ocasionando una rápida ceguera progresiva. Por este motivo Selma ahorra centavo a centavo en una lata que guarda en su cocina para pagar una operación que evite que su hijo sufra el mismo destino.
Comentarios
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Bailar en la oscuridad” es meritoria.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Bailar en la oscuridad” deja poso.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Final satisfactorio y bien planteado. “Bailar en la oscuridad” es meritoria.
“Bailar en la oscuridad” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
A nivel técnico, “Bailar en la oscuridad” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Bailar en la oscuridad” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Bailar en la oscuridad” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
“Bailar en la oscuridad” me ha parecido estupenda. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
Narrativa clara y concisa. “Bailar en la oscuridad” se disfruta sin excesos.
El tratamiento de personajes en “Bailar en la oscuridad” resulta convincente y humano.
La puesta en escena de “Bailar en la oscuridad” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“Bailar en la oscuridad” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Me ha parecido una cinta impecable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Bailar en la oscuridad” funciona.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Bailar en la oscuridad” es digna.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Sin estridencias, “Bailar en la oscuridad” convence por oficio y coherencia.