

Blackthorn. Sin destino
Tras una larguísima persecución más allá de las fronteras de Estados Unidos, el forajido Butch Cassidy fue asesinado junto a su amigo Sundance Kid en Bolivia, en el año 1908. Al menos eso dijeron los periódicos. Porque la realidad es distinta: Cassidy sobrevivió al tiroteo y ha permanecido escondido durante más de dos décadas. Ahora se plantea volver a Estados Unidos y recuperar parte de lo que le quitaron las autoridades. Por el camino se cruzará con un joven ingeniero español que ha robado la mina donde trabajaba, propiedad del empresario más importante de Bolivia...
Comentarios
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
He disfrutado de “Blackthorn. Sin destino”; propuesta sobria con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“Blackthorn. Sin destino” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
Equilibrio entre emoción y contención; “Blackthorn. Sin destino” lo consigue.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
A nivel técnico, “Blackthorn. Sin destino” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Blackthorn. Sin destino” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Blackthorn. Sin destino” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Sin estridencias, “Blackthorn. Sin destino” convence por oficio y coherencia.
La película progresa con sentido y medida; digna.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Blackthorn. Sin destino” funciona.
“Blackthorn. Sin destino” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Blackthorn. Sin destino” deja poso.
La dirección de “Blackthorn. Sin destino” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
Final satisfactorio y bien planteado. “Blackthorn. Sin destino” es meritoria.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Blackthorn. Sin destino” es recomendable.
“Blackthorn. Sin destino” me ha parecido sobria. Destacaría el reparto y el acompañamiento musical.
Una propuesta sugerente que respeta al espectador.