

Bruno y Botas: Salto a la piscina
Bruno Walton y Melvin “Boots” O’Neal son los entusiastas más infames en el MacDonald Hall, una supuestamente prestigiosa escuela para niños. Bruno, el cerebro detrás de la operación, ha logrado convencer a Boots para que se dirija a sus innumerables operaciones de broma, ya sea robando la mascota de una escuela rival, cambiando la bandera de la escuela o invadiendo la Academia para la Educación de las Niñas y el Despertar de Miss Scrimmage. A pesar de sus bromas, Bruno y Boots aman su escuela y están dispuestos a hacer cualquier cosa para protegerla.
Comentarios
Se aprecia cuidado en los detalles; “Bruno y Botas: Salto a la piscina” deja poso.
“Bruno y Botas: Salto a la piscina” convence por su dirección y un cadencia bien medido.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Bruno y Botas: Salto a la piscina” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“Bruno y Botas: Salto a la piscina” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Bruno y Botas: Salto a la piscina” funciona.
Sin reinventar el género, “Bruno y Botas: Salto a la piscina” destaca por su sensibilidad.
“Bruno y Botas: Salto a la piscina” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Bruno y Botas: Salto a la piscina” resulta interesante.
Narrativa clara y concisa. “Bruno y Botas: Salto a la piscina” se disfruta sin excesos.
Final satisfactorio y bien planteado. “Bruno y Botas: Salto a la piscina” es recomendable.
El tratamiento de personajes en “Bruno y Botas: Salto a la piscina” resulta convincente y humano.
Me ha parecido una cinta estupenda, sobria y eficaz en sus objetivos.
“Bruno y Botas: Salto a la piscina” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
He disfrutado de “Bruno y Botas: Salto a la piscina”; propuesta impecable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
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Sin estridencias, “Bruno y Botas: Salto a la piscina” convence por oficio y coherencia.