Cabeza de perro
Samuel (Juan José Ballesta) es un chico de 18 años que, desde pequeño, padece una rara enfermedad neurológica. A veces deja de oír, de ver, es incapaz de andar o articular una frase. Por eso su familia lo ha mantenido aislado y ha ejercido sobre él una protección casi enfermiza. Una serie de casualidades lo llevan a Madrid, donde conoce a Consuelo (Adriana Ugarte), una chica de veintitantos tan extraviada como él con la que entabla una insólita relación.
Comentarios
Una obra estimable. el elenco funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
“Cabeza de perro” me ha parecido sobria. Destacaría el elenco y la banda sonora.
Me sorprendió gratamente “Cabeza de perro”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Sin reinventar la propuesta, “Cabeza de perro” destaca por su sensibilidad.
Narrativa clara y concisa. “Cabeza de perro” se disfruta sin excesos.
A nivel técnico, “Cabeza de perro” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Final satisfactorio y bien planteado. “Cabeza de perro” es interesante.
Sin estridencias, “Cabeza de perro” convence por oficio y coherencia.
La película progresa con sentido y medida; digna.
“Cabeza de perro” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Cabeza de perro” deja poso.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Cabeza de perro” funciona.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
“Cabeza de perro” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Equilibrio entre emoción y contención; “Cabeza de perro” lo consigue.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Cabeza de perro” es recomendable.
La puesta en escena de “Cabeza de perro” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
El tratamiento de personajes en “Cabeza de perro” resulta convincente y humano.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.