

Canone inverso
Una noche de verano de 1968, Costanza está bebiendo una cerveza en un Pub de Praga, cuando un violinista entra y comienza a tocar un "canon inverso". Es la historia de amor entre Jeno Varga y la música, entre Jeno y Sophie, y también es una historia de amistad. La música y el amor son los mas poderosos vínculos que pueden resistir el paso del tiempo.
Comentarios
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Canone inverso” es digna.
Me sorprendió gratamente “Canone inverso”; el tono tratado con respeto y oficio.
Una obra sugerente. el elenco funciona y la realización acompaña con acierto.
He disfrutado de “Canone inverso”; propuesta cautivadora con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Equilibrio entre emoción y contención; “Canone inverso” lo consigue.
“Canone inverso” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Canone inverso” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Canone inverso” resulta interesante.
A nivel técnico, “Canone inverso” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Canone inverso” funciona.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Sin estridencias, “Canone inverso” convence por oficio y coherencia.
Una propuesta estimable que respeta al espectador.
“Canone inverso” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
La dirección de “Canone inverso” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“Canone inverso” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.