

Completamente despierto
El cineasta Alan Berliner narra su batalla de toda la vida contra el insomnio en este documental íntimo. Las cámaras graban mientras intenta calmar su mente excesivamente activa para poder dormir bien por la noche, capturando los detalles de lo que es sufrir un trastorno crónico del sueño. Mientras lucha por encontrar el equilibrio, sus amigos y familiares, que soportan los peores ataques de insomnio del berlinés, se preguntan si realmente quiere encontrar una cura.
Comentarios
“Completamente despierto” convence por su dirección y un cadencia bien medido.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Completamente despierto” es recomendable.
“Completamente despierto” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“Completamente despierto” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
“Completamente despierto” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Una obra sobria. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
“Completamente despierto” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Me sorprendió gratamente “Completamente despierto”; el género tratado con respeto y oficio.
“Completamente despierto” me ha parecido cautivadora. Destacaría el reparto y el acompañamiento musical.
La película progresa con sentido y medida; digna.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Sin estridencias, “Completamente despierto” convence por oficio y coherencia.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Completamente despierto” resulta meritoria.
El tratamiento de personajes en “Completamente despierto” resulta convincente y humano.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Completamente despierto” funciona.
Final satisfactorio y bien planteado. “Completamente despierto” es meritoria.
Una propuesta correcta que respeta al espectador.
“Completamente despierto” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.