

Con la banca no se juega
Vadim Jean dirige esta comedia británica donde el comercio y los bancos serán los principales protagonistas del largometraje. La película se centrará en los bancos de inversión estadounidenses y japoneses, veremos cómo se reafirman para convertirse en implacables dando vueltas sobre Tuftons, un banco británico que lleva luchando un total de doscientos años, a través de mucho trabajo y esfuerzo, además de la gestión familiar que envuelve la historia del banco. El problema surgirá cuando el incompetente presidente del banco, Sir Charles Bunbury, deba hacerse cargo de hacer frente a los inversionistas estadounidenses y japoneses, con torpeza y desacierto, Bunbury deberá empezar a buscar la manera de defenderse del ataque de sus enemigos y de conseguir salvar el banco que es tan importante para él y toda su familia.
Comentarios
“Con la banca no se juega” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
A nivel técnico, “Con la banca no se juega” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Sin reinventar la propuesta, “Con la banca no se juega” destaca por su sensibilidad.
“Con la banca no se juega” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
La puesta en escena de “Con la banca no se juega” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Me sorprendió gratamente “Con la banca no se juega”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Sin estridencias, “Con la banca no se juega” convence por oficio y coherencia.
“Con la banca no se juega” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
Me ha parecido una cinta correcta, sobria y eficaz en sus objetivos.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Con la banca no se juega” es meritoria.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Una obra notable. el elenco funciona y la realización acompaña con acierto.
“Con la banca no se juega” convence por su realización y un ritmo bien medido.
“Con la banca no se juega” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la realización.
Una propuesta sobria que respeta al espectador.
He disfrutado de “Con la banca no se juega”; propuesta sobria con una dirección que sostiene el conjunto.
“Con la banca no se juega” me ha parecido sobria. Destacaría el reparto y la música.