

Crocs, mandíbulas asesinas
Un enorme cocodrilo de seis metros de largo siembra el terror entre los habitantes de la costa tailandesa. La causa de su aparición lejos de su hábitat natural es el cambio climático. El Gobierno ofrece una recompensa a quien consiga cazarlo vivo o muerto. Al principio, le atribuyen la culpa de todo a Jack McQuade, un hombre que dirige un parque zoológico de cocodrilos.
Comentarios
He disfrutado de “Crocs, mandíbulas asesinas”; propuesta cautivadora con una dirección que sostiene el conjunto.
La película progresa con sentido y medida; digna.
La dirección de “Crocs, mandíbulas asesinas” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
A nivel técnico, “Crocs, mandíbulas asesinas” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Narrativa clara y concisa. “Crocs, mandíbulas asesinas” se disfruta sin excesos.
Una obra estupenda. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Crocs, mandíbulas asesinas” es recomendable.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Crocs, mandíbulas asesinas” funciona.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la dirección.
Una propuesta impecable que respeta al espectador.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Sin reinventar el tono, “Crocs, mandíbulas asesinas” destaca por su sensibilidad.
Equilibrio entre emoción y contención; “Crocs, mandíbulas asesinas” lo consigue.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Crocs, mandíbulas asesinas” resulta digna.
Me sorprendió gratamente “Crocs, mandíbulas asesinas”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
“Crocs, mandíbulas asesinas” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Crocs, mandíbulas asesinas” deja poso.
Final satisfactorio y bien planteado. “Crocs, mandíbulas asesinas” es meritoria.
“Crocs, mandíbulas asesinas” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.