

Cuestión de honor
Ray Tierney (Edward Norton) es un detective del departamento de homicidios; tres generaciones de su familia han sido policías en Nueva York. Un día le asignan un caso en el distrito controlado por Francis Tierney Jr. (Noah Emmerich), su hermano mayor. A medida que pasa el tiempo, Ray comienza a sospechar que la corrupción afecta a todos sus compañeros, incluido su gran amigo Jimmy Egan (Colin Farrell).
Comentarios
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Una obra impecable. el elenco funciona y la dirección acompaña con acierto.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
El tratamiento de personajes en “Cuestión de honor” resulta convincente y humano.
Equilibrio entre emoción y contención; “Cuestión de honor” lo consigue.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Cuestión de honor” funciona.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
“Cuestión de honor” me ha parecido sobria. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
“Cuestión de honor” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Me ha parecido una cinta estupenda, sobria y eficaz en sus objetivos.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Narrativa clara y concisa. “Cuestión de honor” se disfruta sin excesos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Cuestión de honor” deja poso.
“Cuestión de honor” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Cuestión de honor” es meritoria.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“Cuestión de honor” convence por su realización y un cadencia bien medido.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Sin estridencias, “Cuestión de honor” convence por oficio y coherencia.
“Cuestión de honor” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.