De Caperucita a loba
Una loba es una caperucita que ha aprendido a reírse de si misma. Y ese es el mayor superpoder que existe porque cuando nos convertimos al humor no hay nada que pueda hacernos daño. Una historia que nos demuestra que todos somos patéticos en el amor pero que aprender a reírnos de ello, convierte automáticamente el drama en comedia. Y por lo tanto a Caperucita en loba. El proceso de conversión de Marta, nuestra protagonista, le llevará varios años y varios “tíos”, desde que decide convertirse en loba hasta que lo logra, porque tendrá que aprender que a la risa no se llega evitando el bosque del drama sino atravesándolo hasta el fondo. Sometiéndose al método del “ensayo-ostión”, pasará por un montón de situaciones patéticas hasta que aprenda a abandonar el autoengaño y a enfrentar la realidad, descubriendo que del drama brota la risa y de la risa brota… el poder.
Comentarios
“De Caperucita a loba” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “De Caperucita a loba” funciona.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Equilibrio entre emoción y contención; “De Caperucita a loba” lo consigue.
El tratamiento de personajes en “De Caperucita a loba” resulta convincente y humano.
Una obra notable. el elenco funciona y la realización acompaña con acierto.
La dirección de “De Caperucita a loba” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“De Caperucita a loba” me ha parecido notable. Destacaría el reparto y la banda sonora.
“De Caperucita a loba” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“De Caperucita a loba” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
A nivel técnico, “De Caperucita a loba” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“De Caperucita a loba” convence por su realización y un cadencia bien medido.
He disfrutado de “De Caperucita a loba”; propuesta correcta con una dirección que sostiene el conjunto.
Sin estridencias, “De Caperucita a loba” convence por oficio y coherencia.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “De Caperucita a loba” es interesante.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Me sorprendió gratamente “De Caperucita a loba”; el tono tratado con respeto y oficio.
La película progresa con sentido y medida; digna.
Final satisfactorio y bien planteado. “De Caperucita a loba” es digna.