

Después de Lucía
La historia describe la relación entre Roberto (Hernán Mendoza) y su hija Alejandra, de 17 años (Tessa Ía). Roberto está deprimido después de haber perdido a su esposa en un accidente automovilístico y decide salir de Puerto Vallarta e irse a vivir a la Ciudad de México. Alejandra trata de ayudarlo, pero surge una situación muy difícil para ella en la escuela a la que llega: comienza a ser víctima de bullying (acoso escolar) y de hostigamiento por parte de sus nuevos compañeros. Decide "tomar el lugar de su madre y no decir nada acerca de su situación, para proteger a su papá
Comentarios
“Después de Lucía” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la puesta en escena.
“Después de Lucía” me ha parecido notable. Destacaría el elenco y el acompañamiento musical.
Final satisfactorio y bien planteado. “Después de Lucía” es meritoria.
Narrativa clara y concisa. “Después de Lucía” se disfruta sin excesos.
Sin reinventar el género, “Después de Lucía” destaca por su sensibilidad.
“Después de Lucía” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
“Después de Lucía” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Una obra estupenda. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
“Después de Lucía” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
El tratamiento de personajes en “Después de Lucía” resulta convincente y humano.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Después de Lucía” es digna.
“Después de Lucía” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
“Después de Lucía” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
Equilibrio entre emoción y contención; “Después de Lucía” lo consigue.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Después de Lucía” es meritoria.
“Después de Lucía” convence por su dirección y un pacing bien medido.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Me sorprendió gratamente “Después de Lucía”; el tono tratado con respeto y oficio.