

Destino: Woodstock
Versión libre del nacimiento del festival más famoso de la historia. Fue Elliot Tiber quien hizo posible que, en 1969, el Festival de Música y Arte de Woodstock se convirtiera en un acontecimiento histórico. Elliot, un decorador neoyorquino, tiene que volver a su pueblo para ayudar a sus padres a llevar un viejo motel, El Mónaco. Cuando se entera de que en un pueblo vecino han suspendido un festival de música hippy, llama a los organizadores pensando que puede ser una ocasión propicia para revitalizar el motel. Tres semanas después, medio millón de personas se dirigen hacia una granja de White Lake para participar en "los tres días de paz y música".
Comentarios
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
“Destino: Woodstock” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Me ha parecido una cinta cautivadora, sobria y eficaz en sus objetivos.
El tratamiento de personajes en “Destino: Woodstock” resulta convincente y humano.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Destino: Woodstock” es recomendable.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Destino: Woodstock” resulta meritoria.
Una obra sugerente. las interpretaciones funciona y la realización acompaña con acierto.
“Destino: Woodstock” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
La dirección de “Destino: Woodstock” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
He disfrutado de “Destino: Woodstock”; propuesta correcta con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Narrativa clara y concisa. “Destino: Woodstock” se disfruta sin excesos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Destino: Woodstock” deja poso.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Destino: Woodstock” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Una propuesta estupenda que respeta al espectador.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Destino: Woodstock” funciona.
A nivel técnico, “Destino: Woodstock” es sólida; a nivel emocional, efectiva.