

Diario de un adicto al sexo
Todos los signos externos de la vida de Sammy Horn (Michael Des Barres) son los de un cuadro perfecto de felicidad; devoto marido, padre cariñoso y hombre de negocios con éxito. Pero Sammy lleva una doble vida: es un adicto al sexo que se guía por sus propios instintos, y es incapaz de controlarlos. Para alimentar su adicción y satisfacer su obsesión, se verá obligado a mentir a las personas que quiere y a herir a todo aquel que se preocupe por él, en una interminable búsqueda de la dosis diaria.
Comentarios
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
“Diario de un adicto al sexo” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
El tratamiento de personajes en “Diario de un adicto al sexo” resulta convincente y humano.
“Diario de un adicto al sexo” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Diario de un adicto al sexo” deja poso.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Diario de un adicto al sexo” es meritoria.
Sin reinventar el tono, “Diario de un adicto al sexo” destaca por su sensibilidad.
“Diario de un adicto al sexo” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
“Diario de un adicto al sexo” me ha parecido sobria. Destacaría las interpretaciones y la música.
Equilibrio entre emoción y contención; “Diario de un adicto al sexo” lo consigue.
Una obra cautivadora. las interpretaciones funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Narrativa clara y concisa. “Diario de un adicto al sexo” se disfruta sin excesos.
“Diario de un adicto al sexo” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Me sorprendió gratamente “Diario de un adicto al sexo”; el tono tratado con respeto y oficio.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Final satisfactorio y bien planteado. “Diario de un adicto al sexo” es interesante.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
A nivel técnico, “Diario de un adicto al sexo” es sólida; a nivel emocional, efectiva.