Dina
En el lavadero de su casa, Dina causa un accidente y pierde a su madre y el amor de su padre. Abrumado por la pena, el padre de Dina no puede ni mirar a su pequeña, y se separa de ella dejándola al cuidado de sus sirvientes. Pronto la niña se vuelve ingobernable, una criatura salvaje poco dispuesta a hablar e incapaz de leer. Su único amigo es Tomas, un muchacho estable. Viendo el estado de la niña, un amigo de la familia habla con el padre y consigue que éste acepte un tutor. Dina va poco a poco saliendo de su aislamiento gracias a su pasión por el violonchelo, pero sigue tan obstinada e imprevisible como siempre. Los años pasan y Dina se convierte en una joven bastante peculiar. A pesar de la diferencia de edad, y en contra de su padre, se casa con Jacob, el amigo de la familia. Jacob pronto se dará cuenta de que la voracidad de su mujer se extiende a todos los aspectos de la vida. Entusiasmado pero exhausto, comienza a cuestionarse si la pasión por la vida de Dina no acabará con él.
Comentarios
“Dina” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Dina” es interesante.
Sin reinventar el género, “Dina” destaca por su sensibilidad.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la dirección.
He disfrutado de “Dina”; propuesta estimable con una dirección que sostiene el conjunto.
“Dina” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
“Dina” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
“Dina” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Dina” deja poso.
A nivel técnico, “Dina” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Una obra cautivadora. las interpretaciones funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Sin estridencias, “Dina” convence por oficio y coherencia.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
Final satisfactorio y bien planteado. “Dina” es meritoria.
El tratamiento de personajes en “Dina” resulta convincente y humano.
La realización de “Dina” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“Dina” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Dina” funciona.
Equilibrio entre emoción y contención; “Dina” lo consigue.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.