

Don't Talk to Irene
Cuando Irene, la chica más gorda del instituto, es expulsada, tendrá que hacer dos semanas de servicio comunitario en una residencia de ancianos. Siguiendo su pasión por las animadoras, apuntará en secreto a los residentes a una audición para un reality show de baile y así demostrar que no hay que ser físicamente "perfecta" para ser perfectamente asombrosa.
Comentarios
“Don't Talk to Irene” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
“Don't Talk to Irene” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
“Don't Talk to Irene” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Sin estridencias, “Don't Talk to Irene” convence por oficio y coherencia.
A nivel técnico, “Don't Talk to Irene” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Don't Talk to Irene” resulta digna.
La puesta en escena de “Don't Talk to Irene” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Una obra impecable. el elenco funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
“Don't Talk to Irene” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
He disfrutado de “Don't Talk to Irene”; propuesta cautivadora con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
El tratamiento de personajes en “Don't Talk to Irene” resulta convincente y humano.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Don't Talk to Irene” funciona.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Don't Talk to Irene” deja poso.
Me sorprendió gratamente “Don't Talk to Irene”; el tono tratado con respeto y oficio.
“Don't Talk to Irene” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.