Driven to the Edge
La diseñadora de moda Tess es una verdadera millennial obsesionada con el uso de aplicaciones de viajes compartidos para llegar a donde necesita ir. Cuando conoce a un nuevo amigo, Jaye, durante un viaje en automóvil como compañero de viaje, inmediatamente forman un vínculo fuerte. Pero a medida que los amigos de Tess comienzan a cuestionar el extraño comportamiento de Jaye e incluso a reconocer a Jaye como uno de sus conductores anteriores de viajes compartidos, Tess se da cuenta lentamente de que el nuevo amigo que ha hecho está albergando un inquietantemente oscuro secreto con una agenda para asegurarse de que Tess nunca la deje
Comentarios
“Driven to the Edge” me ha parecido estupenda. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Driven to the Edge” resulta digna.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Narrativa clara y concisa. “Driven to the Edge” se disfruta sin excesos.
“Driven to the Edge” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Sin reinventar la propuesta, “Driven to the Edge” destaca por su sensibilidad.
“Driven to the Edge” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Una propuesta estimable que respeta al espectador.
“Driven to the Edge” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la realización.
“Driven to the Edge” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
A nivel técnico, “Driven to the Edge” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Driven to the Edge” es interesante.
“Driven to the Edge” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Equilibrio entre emoción y contención; “Driven to the Edge” lo consigue.
Me ha parecido una cinta sobria, sobria y eficaz en sus objetivos.
“Driven to the Edge” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
El tratamiento de personajes en “Driven to the Edge” resulta convincente y humano.
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