

El 47
Un acto de disidencia pacífica y el movimiento vecinal de base en 1978 transformó Barcelona y cambió la imagen de sus suburbios para siempre. Manolo Vital, un conductor de autobús que se adueñó del bus de la línea 47 para desmontar una mentira que el Ayuntamiento se empeñaba en repetir: los autobuses no podían subir las cuestas del distrito de Torre Baró. Un acto de rebeldía que demostró ser un catalizador para el cambio, de que las personas se enorgullecen de sus raíces, de una lucha del vecindario, de la clase trabajadora que ayudó a crear la Barcelona moderna de los años setenta.
Comentarios
He disfrutado de “El 47”; propuesta sobria con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “El 47” es recomendable.
Me ha parecido una cinta notable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Una obra notable. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
“El 47” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Se aprecia cuidado en los detalles; “El 47” deja poso.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Sin estridencias, “El 47” convence por oficio y coherencia.
Una propuesta sugerente que respeta al espectador.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “El 47” es interesante.
Final satisfactorio y bien planteado. “El 47” es digna.
La puesta en escena de “El 47” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“El 47” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Sin reinventar el tono, “El 47” destaca por su sensibilidad.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “El 47” resulta recomendable.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “El 47” funciona.
A nivel técnico, “El 47” es sólida; a nivel emocional, efectiva.