

El buen ladrón
Bob es, además de jugador, un ladrón americano que ha acabado en la Riviera francesa arruinado y enganchado a la heroína. En el fondo es un sentimental, como lo demuestra su desinteresado esfuerzo por apartar a una joven rusa de las malas compañías. Pero cuando Bob toca fondo, tras perderlo todo en las carreras, le proponen un último y espectacular golpe: se trata de robar la cámara acorazada del Casino de Montecarlo, que contiene una colección de arte de valor incalculable.
Comentarios
“El buen ladrón” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
“El buen ladrón” convence por su realización y un cadencia bien medido.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la dirección.
Sin reinventar la propuesta, “El buen ladrón” destaca por su sensibilidad.
“El buen ladrón” me ha parecido sugerente. Destacaría el elenco y la música.
El tratamiento de personajes en “El buen ladrón” resulta convincente y humano.
La dirección de “El buen ladrón” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“El buen ladrón” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
He disfrutado de “El buen ladrón”; propuesta correcta con una realización que sostiene el conjunto.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “El buen ladrón” es recomendable.
Se aprecia cuidado en los detalles; “El buen ladrón” deja poso.
Me ha parecido una cinta correcta, sobria y eficaz en sus objetivos.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
“El buen ladrón” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Narrativa clara y concisa. “El buen ladrón” se disfruta sin excesos.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“El buen ladrón” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Sin estridencias, “El buen ladrón” convence por oficio y coherencia.