

El color de la amistad
Mahree Bok vive en una granja de Sudáfrica. Su padre es un policía que no puede ocultar su alegría cuando el activista Steve Biko es atrapado por las autoridades. Piper Dellums es la hija de un congresista de California y vive en Washington DC. Cuando Mahree es seleccionada para pasar un curso en casa de los Dellums, se lleva una sorpresa al comprobar que sus anfitriones son de raza negra.
Comentarios
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
“El color de la amistad” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Se aprecia cuidado en los detalles; “El color de la amistad” deja poso.
Sin reinventar el género, “El color de la amistad” destaca por su sensibilidad.
“El color de la amistad” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Sin estridencias, “El color de la amistad” convence por oficio y coherencia.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “El color de la amistad” funciona.
Final satisfactorio y bien planteado. “El color de la amistad” es digna.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “El color de la amistad” es meritoria.
Una obra notable. las interpretaciones funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
El tratamiento de personajes en “El color de la amistad” resulta convincente y humano.
“El color de la amistad” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “El color de la amistad” es recomendable.
La puesta en escena de “El color de la amistad” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
A nivel técnico, “El color de la amistad” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“El color de la amistad” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.