

El diablo tiene un nombre
Una psicótica matriarca petrolífera pone en peligro a toda la industria cuando intenta derrotar a un granjero que la denuncia porque asegura que su agua ha sido envenenada.
Comentarios
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Se aprecia cuidado en los detalles; “El diablo tiene un nombre” deja poso.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Final satisfactorio y bien planteado. “El diablo tiene un nombre” es digna.
Una obra cautivadora. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Sin reinventar el género, “El diablo tiene un nombre” destaca por su sensibilidad.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Narrativa clara y concisa. “El diablo tiene un nombre” se disfruta sin excesos.
“El diablo tiene un nombre” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Equilibrio entre emoción y contención; “El diablo tiene un nombre” lo consigue.
Una propuesta estupenda que respeta al espectador.
A nivel técnico, “El diablo tiene un nombre” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“El diablo tiene un nombre” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “El diablo tiene un nombre” funciona.
Sin estridencias, “El diablo tiene un nombre” convence por oficio y coherencia.
He disfrutado de “El diablo tiene un nombre”; propuesta estupenda con una dirección que sostiene el conjunto.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Me sorprendió gratamente “El diablo tiene un nombre”; el género tratado con respeto y oficio.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “El diablo tiene un nombre” es interesante.