

El doble del diablo
Bagdad, 1987. El país está a punto de explotar, de vivir una revolución tras los abusos de poder y la corrupción política en la que se encuentra. Sin embargo, el príncipe Noir Oudaï Hussein, el hijo mayor y heredero del dictador Sadam Hussein, vive ajeno a todo, en su reino de perversión y despotismo. Pero tras los acontecimientos que están sucediendo, su padre tiene miedo de que los ciudadanos se tomen la justicia por su mano y asesinen a su hijo. Por eso obligará a uno de sus guardias, Latif Yahia, a que se haga pasar por él. Si no cumple esta orden, hará ejecutar a toda su familia. Latif no tendrá ninguna otra elección y empezará una nueva vida desempeñando el papel de Oudaï Hussein, el hombre más poderoso, odiado y temido del país. Comenzará a imitar primero sus movimientos físicos, pero después terminará adoptando su mismo modo de vida, suplantándolo de manera total, incluso en los actos más despreciables. ¿Será capaz de salir de ese infierno que le están obligando a vivir?
Comentarios
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “El doble del diablo” es recomendable.
La realización de “El doble del diablo” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“El doble del diablo” me ha parecido sobria. Destacaría el reparto y la música.
Una obra correcta. las interpretaciones funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“El doble del diablo” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Narrativa clara y concisa. “El doble del diablo” se disfruta sin excesos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “El doble del diablo” deja poso.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Final satisfactorio y bien planteado. “El doble del diablo” es meritoria.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
Sin reinventar la propuesta, “El doble del diablo” destaca por su sensibilidad.
“El doble del diablo” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “El doble del diablo” funciona.
A nivel técnico, “El doble del diablo” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Sin estridencias, “El doble del diablo” convence por oficio y coherencia.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “El doble del diablo” resulta recomendable.
Equilibrio entre emoción y contención; “El doble del diablo” lo consigue.