

El ejército del crimen
En París, el poeta obrero Missak Manouchian encabeza un heterogéneo grupo de partisanos (22 hombres y una mujer) que luchan clandestinamente contra la ocupación nazi con la esperanza de recuperar la libertad. La información sobre sus osadas acciones, que incluyen el asesinato de un general de las SS, termina por llegar a Berlín. Siguiendo órdenes de la Gestapo, la policía francesa y los colaboracionistas asediarán a Manouchian y a sus compañeros de la Resistencia.
Comentarios
Equilibrio entre emoción y contención; “El ejército del crimen” lo consigue.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la realización.
“El ejército del crimen” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “El ejército del crimen” es digna.
“El ejército del crimen” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
La dirección de “El ejército del crimen” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Me sorprendió gratamente “El ejército del crimen”; el tono tratado con respeto y oficio.
El tratamiento de personajes en “El ejército del crimen” resulta convincente y humano.
He disfrutado de “El ejército del crimen”; propuesta sobria con una realización que sostiene el conjunto.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “El ejército del crimen” resulta recomendable.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“El ejército del crimen” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “El ejército del crimen” funciona.
“El ejército del crimen” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Sin reinventar el tono, “El ejército del crimen” destaca por su sensibilidad.
“El ejército del crimen” me ha parecido cautivadora. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
A nivel técnico, “El ejército del crimen” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Una propuesta sugerente que respeta al espectador.