

El idealista
21 de enero de 1968, un bombardero B-52 estadounidense que transportaba cargas nucleares se ha estrellado en el hielo polar cerca de la base militar aérea norteamericana en Thule, Groenlandia. Unos días más tarde, responsables del gobierno calificarán el accidente como un «Broken Arrow» —es decir, un incidente donde intervienen armas nucleares pero no reviste peligro—, no habiendo motivo para preocuparse en torno a contaminación radiactiva o violación de la política nuclear por parte de una potencia extranjera. Centenares de trabajadores de Thule están trabajando en una inmensa operación de limpieza. Después de 8 meses, todos los restos de la aeronave y la nieve contaminada con plutonio han desaparecido. El caso está cerrado. No obstante, y 18 años más tarde, mientras cubría una historia sobre trabajadores locales, el reportero Paul Brink se verá inmerso en sospechosas circunstancias que le llevarán al oculto accidente nuclear del 68.
Comentarios
“El idealista” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
La puesta en escena de “El idealista” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
“El idealista” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“El idealista” convence por su puesta en escena y un ritmo bien medido.
Una propuesta sugerente que respeta al espectador.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “El idealista” es interesante.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “El idealista” resulta meritoria.
“El idealista” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
La película progresa con sentido y medida; digna.
Una obra correcta. las interpretaciones funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
“El idealista” me ha parecido cautivadora. Destacaría el reparto y el acompañamiento musical.
Final satisfactorio y bien planteado. “El idealista” es recomendable.
“El idealista” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Sin estridencias, “El idealista” convence por oficio y coherencia.
Narrativa clara y concisa. “El idealista” se disfruta sin excesos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “El idealista” deja poso.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.