El infierno
En el marco de las fiestas del Bicentenario de independencia, Benjamín García, cómo miles de paisanos, regresa a su pueblo deportado de U.S.A. y encuentra un panorama desolador provocado por la crisis económica y la violencia demencial que azotan el lugar. Sin otra opción, y para salvar a su familia de la miseria, García se involucra en el negocio del narco en el que tiene, por primera vez en su vida, una fulgurante prosperidad, pero también un triste y dramático final. Sátira de cáustico humor negro, sobre el mundo del narco, la crisis económica, la corrupción y la violencia irracional que nos aquejan, EL INFIERNO nos lleva a preguntarnos: ¿Habrá este 2010, algo que celebrar?
Comentarios
Sin reinventar el tono, “El infierno” destaca por su sensibilidad.
Me sorprendió gratamente “El infierno”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Me ha parecido una cinta impecable, sobria y eficaz en sus objetivos.
He disfrutado de “El infierno”; propuesta cautivadora con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
El tratamiento de personajes en “El infierno” resulta convincente y humano.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “El infierno” es recomendable.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “El infierno” resulta meritoria.
Se aprecia cuidado en los detalles; “El infierno” deja poso.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“El infierno” convence por su dirección y un pacing bien medido.
La dirección de “El infierno” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
A nivel técnico, “El infierno” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“El infierno” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“El infierno” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“El infierno” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Equilibrio entre emoción y contención; “El infierno” lo consigue.