

El jefe de todo esto
Un hombre desea vender su empresa. El problema es que, cuando la fundó, se inventó un presidente ficticio, tras el cual poder ocultarse cuando tuviera que tomar medidas impopulares. Cuando los posibles compradores insisten en negociar cara a cara con el presidente, el propietario se ve obligado a contratar a un actor fracasado para que interprete ese papel. De repente, el actor se da cuenta de que no es más que un títere envuelto en una trama que quizá ponga a prueba su catadura moral.
Comentarios
La realización de “El jefe de todo esto” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Final satisfactorio y bien planteado. “El jefe de todo esto” es interesante.
Sin reinventar el género, “El jefe de todo esto” destaca por su sensibilidad.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
“El jefe de todo esto” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
A nivel técnico, “El jefe de todo esto” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “El jefe de todo esto” funciona.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “El jefe de todo esto” es recomendable.
“El jefe de todo esto” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
“El jefe de todo esto” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
“El jefe de todo esto” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Una propuesta correcta que respeta al espectador.
Me sorprendió gratamente “El jefe de todo esto”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Se aprecia cuidado en los detalles; “El jefe de todo esto” deja poso.
“El jefe de todo esto” convence por su dirección y un cadencia bien medido.