El Llanero Solitario
Estamos ante una prometedora producción repleta de aventuras, no exentas de humor, en la que el popular cowboy enmascarado, que nació como un relato radiofónico, tomará un rostro y una apariencia renovada por completo. Tonto, es un nativo americano, curtido en mil batallas, que narra los increíbles relatos que convirtieron a John Reid, en el brazo ejecutor de la ley, toda una leyenda de los Estados Unidos. Esta insólita pareja se verá obligada a trabajar unida y a luchar contra la codicia y el crimen en una época en la que todavía prima la ley del más fuerte.
Comentarios
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
El tratamiento de personajes en “El Llanero Solitario” resulta convincente y humano.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“El Llanero Solitario” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Sin estridencias, “El Llanero Solitario” convence por oficio y coherencia.
Sin reinventar la propuesta, “El Llanero Solitario” destaca por su sensibilidad.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
He disfrutado de “El Llanero Solitario”; propuesta correcta con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“El Llanero Solitario” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “El Llanero Solitario” es digna.
“El Llanero Solitario” me ha parecido sugerente. Destacaría las interpretaciones y el acompañamiento musical.
Me ha parecido una cinta estimable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “El Llanero Solitario” es interesante.
Me sorprendió gratamente “El Llanero Solitario”; el tono tratado con respeto y oficio.
“El Llanero Solitario” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
A nivel técnico, “El Llanero Solitario” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Narrativa clara y concisa. “El Llanero Solitario” se disfruta sin excesos.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “El Llanero Solitario” funciona.