

El orden divino
En 1971, las mujeres todavía no podían votar en Suiza. Nora es una joven ama de casa y madre de dos hijos que vive en un pequeño y pintoresco pueblo donde las noticias de las protestas por los derechos civiles, la revolución sexual y los movimientos contraculturales apenas son un tema de discusión. Nora es una persona tranquila que cuenta con la simpatía de todos. Pero cuando su marido le prohíbe aceptar un trabajo a tiempo parcial, la frustración la lleva a comenzar a luchar públicamente por el sufragio femenino. Su nueva fama conlleva amenazas y el posible fin de su matrimonio, pero ella se niega a dar marcha atrás, y convence a las mujeres del pueblo para ir a la huelga mientras descubre aspectos sobre su propia liberación. Las tranquilas vidas de sus vecinos se verán afectadas por completo.
Comentarios
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “El orden divino” funciona.
Una obra sobria. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
La realización de “El orden divino” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Sin estridencias, “El orden divino” convence por oficio y coherencia.
Me ha parecido una cinta correcta, sobria y eficaz en sus objetivos.
“El orden divino” convence por su dirección y un cadencia bien medido.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “El orden divino” resulta meritoria.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“El orden divino” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “El orden divino” es interesante.
Sin reinventar la propuesta, “El orden divino” destaca por su sensibilidad.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
“El orden divino” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Una propuesta sugerente que respeta al espectador.
“El orden divino” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Equilibrio entre emoción y contención; “El orden divino” lo consigue.
“El orden divino” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.