El precio del perdón
Tras el fin del Apartheid, el arzobispo Desmond Tutu conoce a un brutal asesino que busca redención.
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Sin estridencias, “El precio del perdón” convence por oficio y coherencia.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“El precio del perdón” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
Equilibrio entre emoción y contención; “El precio del perdón” lo consigue.
La película progresa con sentido y medida; digna.
“El precio del perdón” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
“El precio del perdón” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “El precio del perdón” resulta meritoria.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “El precio del perdón” es digna.
“El precio del perdón” convence por su puesta en escena y un cadencia bien medido.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “El precio del perdón” funciona.
He disfrutado de “El precio del perdón”; propuesta cautivadora con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Me sorprendió gratamente “El precio del perdón”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Final satisfactorio y bien planteado. “El precio del perdón” es digna.
“El precio del perdón” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Se aprecia cuidado en los detalles; “El precio del perdón” deja poso.
A nivel técnico, “El precio del perdón” es sólida; a nivel emocional, efectiva.