

El pueblo de cartón
Un sacerdote (Michael Lonsdale) asiste impotente a la descongregación de su parroquia, cerrada para siempre al público. La misma tarde, un grupo de inmigrantes clandestinos se refugia en el establecimiento. El sacerdote decide concederles asilo y protegerlos lo mejor que puede. Totalmente dedicado a una nueva misión de solidaridad cristiana, el cura se entregará a los indigentes hasta el sacrificio supremo. Su vida, que reposaba hasta entonces en la palabra de Dios, toma una nueva dirección con el acto santo de la caridad.
Comentarios
“El pueblo de cartón” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
“El pueblo de cartón” convence por su dirección y un cadencia bien medido.
“El pueblo de cartón” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Me sorprendió gratamente “El pueblo de cartón”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
“El pueblo de cartón” me ha parecido correcta. Destacaría las interpretaciones y la música.
Se aprecia cuidado en los detalles; “El pueblo de cartón” deja poso.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Sin reinventar el género, “El pueblo de cartón” destaca por su sensibilidad.
Una propuesta sugerente que respeta al espectador.
El tratamiento de personajes en “El pueblo de cartón” resulta convincente y humano.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “El pueblo de cartón” es digna.
La puesta en escena de “El pueblo de cartón” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Final satisfactorio y bien planteado. “El pueblo de cartón” es recomendable.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la realización.
Equilibrio entre emoción y contención; “El pueblo de cartón” lo consigue.
“El pueblo de cartón” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Una obra sugerente. el elenco funciona y la dirección acompaña con acierto.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.