

El sentido de un final
Tony Webster, un hombre jubilado y divorciado, mantiene una tranquila y solitaria vida. Un día descubre que la madre de Veronica, su novia de la universidad, le dejó en su testamento un diario que guardaba su mejor amigo, quien salió con Verónica después de Tony. Para recuperar el diario, ahora en manos de una Verónica anciana y muy misteriosa, Tony estará obligado a bucear en su pasado, recordar los momentos fallidos de sus antiguas amistades y relaciones y recrear sentimientos que creía olvidados.
Comentarios
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “El sentido de un final” resulta digna.
“El sentido de un final” me ha parecido cautivadora. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “El sentido de un final” es meritoria.
“El sentido de un final” convence por su dirección y un cadencia bien medido.
“El sentido de un final” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“El sentido de un final” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
El tratamiento de personajes en “El sentido de un final” resulta convincente y humano.
La puesta en escena de “El sentido de un final” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “El sentido de un final” es meritoria.
Me sorprendió gratamente “El sentido de un final”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Narrativa clara y concisa. “El sentido de un final” se disfruta sin excesos.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Sin reinventar la propuesta, “El sentido de un final” destaca por su sensibilidad.
“El sentido de un final” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Una propuesta sobria que respeta al espectador.
Sin estridencias, “El sentido de un final” convence por oficio y coherencia.
Me ha parecido una cinta correcta, sobria y eficaz en sus objetivos.
“El sentido de un final” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Equilibrio entre emoción y contención; “El sentido de un final” lo consigue.