

Elevador del Mal
Cuando los ascensores del edificio Millenium, uno de los más famosos de la ciudad de Nueva York, empiezan a comportarse de manera extraña, llaman al mecánico Mark Newman para que encuentre el problema. Sus investigaciones no revelan nada extraño pero Mark está seguro de que algo está pasando. Después de que ocurra un horrible accidente en el que un hombre ciego se cae por el agujero y un guardia de seguridad es decapitado, la policía llega al edificio. Por su parte, el mecánico está dispuesto a encontrar una solución y empieza una búsqueda propia, a la que se une la reportera Jennifer, que está buscando una jugosa historia. Deberán darse prisa ya que las muertes no paran de ocurrir.
Comentarios
El tratamiento de personajes en “Elevador del Mal” resulta convincente y humano.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Final satisfactorio y bien planteado. “Elevador del Mal” es meritoria.
Narrativa clara y concisa. “Elevador del Mal” se disfruta sin excesos.
Me sorprendió gratamente “Elevador del Mal”; el género tratado con respeto y oficio.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Elevador del Mal” resulta digna.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“Elevador del Mal” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“Elevador del Mal” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Elevador del Mal” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
“Elevador del Mal” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
“Elevador del Mal” convence por su dirección y un cadencia bien medido.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Elevador del Mal” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Elevador del Mal” funciona.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Me ha parecido una cinta sobria, sobria y eficaz en sus objetivos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Elevador del Mal” deja poso.