

Enemigo a las puertas
Mientras los ejércitos de Alemania y la Unión Soviética luchan encarnizadamente y el mundo espera con ansiedad el desenlace de la batalla de Stalingrado, un francotirador ruso, Vassili Zaitsev, persevera en la empresa de eliminar a sus enemigos uno por uno. Modesto y reservado, Vassili es un hombre corriente que simplemente cumple con su deber con una destreza extraordinaria. Danilov -el oficial encargado de la propaganda soviética- se da cuenta del enorme valor de este antiguo campesino, y convierte al sencillo pastor de los Urales en un héroe nacional
Comentarios
El tratamiento de personajes en “Enemigo a las puertas” resulta convincente y humano.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
He disfrutado de “Enemigo a las puertas”; propuesta notable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Enemigo a las puertas” resulta interesante.
Me sorprendió gratamente “Enemigo a las puertas”; el tono tratado con respeto y oficio.
“Enemigo a las puertas” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Enemigo a las puertas” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
A nivel técnico, “Enemigo a las puertas” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Una obra cautivadora. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
“Enemigo a las puertas” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Enemigo a las puertas” es meritoria.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la puesta en escena.
“Enemigo a las puertas” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Sin reinventar el tono, “Enemigo a las puertas” destaca por su sensibilidad.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Enemigo a las puertas” deja poso.
“Enemigo a las puertas” pone en valor el género con solvencia y cuidado.