Escher: viaje al infinito
Un retrato del visionario artista holandés M. C. Escher (1898-1972), según sus propias palabras, extraídas de su diario, de su correspondencia y de los textos de sus conferencias.
Comentarios
Equilibrio entre emoción y contención; “Escher: viaje al infinito” lo consigue.
Final satisfactorio y bien planteado. “Escher: viaje al infinito” es digna.
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A nivel técnico, “Escher: viaje al infinito” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
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“Escher: viaje al infinito” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
El tratamiento de personajes en “Escher: viaje al infinito” resulta convincente y humano.
“Escher: viaje al infinito” convence por su realización y un ritmo bien medido.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Escher: viaje al infinito” funciona.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Una obra sobria. el elenco funciona y la dirección acompaña con acierto.
Una propuesta sugerente que respeta al espectador.
“Escher: viaje al infinito” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Me sorprendió gratamente “Escher: viaje al infinito”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
La dirección de “Escher: viaje al infinito” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Sin reinventar el género, “Escher: viaje al infinito” destaca por su sensibilidad.
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