

Experimento en la prisión de Stanford
Esta película está basada en una historia real que tuvo lugar en 1971, cuando el profesor de Stanford Dr. Philip Zimbardo creó lo que se convirtió en uno de los experimentos sociales más impactantes y famosos de todos los tiempos: en unos días fue capaz de convertir a un grupo de ciudadanos de clase media en gente sádica por un lado y víctimas sumisas por otro.
Comentarios
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Experimento en la prisión de Stanford” es digna.
Narrativa clara y concisa. “Experimento en la prisión de Stanford” se disfruta sin excesos.
“Experimento en la prisión de Stanford” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
Sin reinventar el tono, “Experimento en la prisión de Stanford” destaca por su sensibilidad.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Experimento en la prisión de Stanford” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Experimento en la prisión de Stanford” me ha parecido correcta. Destacaría el elenco y la banda sonora.
“Experimento en la prisión de Stanford” convence por su puesta en escena y un pacing bien medido.
Una obra correcta. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la dirección.
“Experimento en la prisión de Stanford” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
“Experimento en la prisión de Stanford” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Experimento en la prisión de Stanford” resulta interesante.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
El tratamiento de personajes en “Experimento en la prisión de Stanford” resulta convincente y humano.
Final satisfactorio y bien planteado. “Experimento en la prisión de Stanford” es recomendable.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
La realización de “Experimento en la prisión de Stanford” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.