

Garabandal, solo Dios lo sabe
18 de junio de 1961. En una pequeña aldea del norte de España, San Sebastián de Garabandal, cuatro niñas, Conchita, Jacinta, Mari Loli y Mari Cruz, afirman haber tenido una aparición de San Miguel Arcángel. Días después, el 2 de julio de 1961, reciben la visita de la Virgen del Carmen. Tras esta primera vez, se siguen más de dos mil encuentros. El párroco del pueblo, don Valentín, y el brigada de la Guardia Civil, don Juan Álvarez Seco, se encontrarán súbitamente implicados como protagonistas en un acontecimiento que les desborda, tratando de comprender dónde está la verdad, frente a una jerarquía perpleja, y ante una multitud cada vez más creciente de personas que acuden al pueblo en busca de respuestas.
Comentarios
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Sin reinventar la propuesta, “Garabandal, solo Dios lo sabe” destaca por su sensibilidad.
A nivel técnico, “Garabandal, solo Dios lo sabe” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Garabandal, solo Dios lo sabe” resulta digna.
Una obra estupenda. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
“Garabandal, solo Dios lo sabe” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
“Garabandal, solo Dios lo sabe” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Me sorprendió gratamente “Garabandal, solo Dios lo sabe”; el tono tratado con respeto y oficio.
“Garabandal, solo Dios lo sabe” me ha parecido sobria. Destacaría las interpretaciones y la música.
Narrativa clara y concisa. “Garabandal, solo Dios lo sabe” se disfruta sin excesos.
Sin estridencias, “Garabandal, solo Dios lo sabe” convence por oficio y coherencia.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Garabandal, solo Dios lo sabe” funciona.
“Garabandal, solo Dios lo sabe” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Garabandal, solo Dios lo sabe” es interesante.
“Garabandal, solo Dios lo sabe” convence por su puesta en escena y un pacing bien medido.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Garabandal, solo Dios lo sabe” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
“Garabandal, solo Dios lo sabe” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.