

Garfield: La película
La vida no podría ser más dulce para Garfield, el gato al que todos adoran. Apalancado es un confortable sofá delante de la televisión, zampándose un buen trozo de lasaña (su comida favorita) y lanzando pullas a su angustiado dueño, Jon, Garfield se siente el dueño de su mundo. Cuando Jon lleva a Garfield a la consulta de la guapa veterinaria Liz Wilson, ésta le endosa a Jon una entusiasta y jadeante criatura que menea animosamente la cola, y representa todo lo que Garfield odia en la vida. Garfield conoce así a Odie, un perro adorable y no demasiado inteligente.
Comentarios
Narrativa clara y concisa. “Garfield: La película” se disfruta sin excesos.
Me ha parecido una cinta notable, sobria y eficaz en sus objetivos.
El tratamiento de personajes en “Garfield: La película” resulta convincente y humano.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Garfield: La película” es interesante.
“Garfield: La película” me ha parecido sobria. Destacaría el elenco y la música.
“Garfield: La película” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Garfield: La película” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Una obra estupenda. el elenco funciona y la dirección acompaña con acierto.
“Garfield: La película” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
A nivel técnico, “Garfield: La película” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
He disfrutado de “Garfield: La película”; propuesta notable con una realización que sostiene el conjunto.
Equilibrio entre emoción y contención; “Garfield: La película” lo consigue.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Garfield: La película” es interesante.
Final satisfactorio y bien planteado. “Garfield: La película” es digna.
Sin reinventar la propuesta, “Garfield: La película” destaca por su sensibilidad.
“Garfield: La película” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“Garfield: La película” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
La puesta en escena de “Garfield: La película” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.