

Ghost Rider: Espíritu de venganza
Nueva adaptación del cómic "El motorista fantasma". Con el fin de controlar sus deseos de venganza, Johnny Blaze (Nicolas Cage), que ve sus poderes como una maldición, vive apartado del mundo y sin relacionarse con nadie, pero acaba siendo localizado por el monje Moreau, que necesita su ayuda para buscar a Nadya y a su hijo Danny antes de que los encuentre Roarke, un viejo conocido de Blaze.
Comentarios
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Ghost Rider: Espíritu de venganza” resulta interesante.
“Ghost Rider: Espíritu de venganza” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
“Ghost Rider: Espíritu de venganza” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
He disfrutado de “Ghost Rider: Espíritu de venganza”; propuesta estimable con una dirección que sostiene el conjunto.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
Equilibrio entre emoción y contención; “Ghost Rider: Espíritu de venganza” lo consigue.
“Ghost Rider: Espíritu de venganza” me ha parecido estupenda. Destacaría el reparto y la música.
Narrativa clara y concisa. “Ghost Rider: Espíritu de venganza” se disfruta sin excesos.
“Ghost Rider: Espíritu de venganza” convence por su puesta en escena y un ritmo bien medido.
“Ghost Rider: Espíritu de venganza” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Me sorprendió gratamente “Ghost Rider: Espíritu de venganza”; el tono tratado con respeto y oficio.
“Ghost Rider: Espíritu de venganza” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Final satisfactorio y bien planteado. “Ghost Rider: Espíritu de venganza” es recomendable.
A nivel técnico, “Ghost Rider: Espíritu de venganza” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Sin estridencias, “Ghost Rider: Espíritu de venganza” convence por oficio y coherencia.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Ghost Rider: Espíritu de venganza” deja poso.
La realización de “Ghost Rider: Espíritu de venganza” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Ghost Rider: Espíritu de venganza” funciona.