

Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru
En plena época de los samurái, los alienígenas (conocidos como Amanto) invadieron Japón y, pese a la resistencia de varios fieros guerreros Joui, consiguieron tomar el país, llevando a Edo hasta una etapa de esplendor medio futurista. En medio de todo esto está Gintoki, samurái que luchó en la guerra contra los Amanto, pero que ahora se dedica a hacer cualquier trabajo que se le encargue en la Yorozuya, su oficina de chico para todo. La historia se centra en su día a día, y mediante tanto capítulos autoconclusivos como sagas largas se verá la cantidad de locuras inverosímiles que le suceden, a cada cual más extraña.
Comentarios
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Se aprecia cuidado en los detalles; “Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru” deja poso.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Equilibrio entre emoción y contención; “Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru” lo consigue.
Sin estridencias, “Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru” convence por oficio y coherencia.
Me sorprendió gratamente “Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru”; el género tratado con respeto y oficio.
“Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Me ha parecido una cinta estimable, sobria y eficaz en sus objetivos.
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La película progresa con sentido y medida; interesante.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
La puesta en escena de “Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru” funciona.
Una obra impecable. el elenco funciona y la realización acompaña con acierto.
A nivel técnico, “Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Narrativa clara y concisa. “Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru” se disfruta sin excesos.
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El tratamiento de personajes en “Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru” resulta convincente y humano.