

Good bye, Lenin!
Berlín, octubre de 1989. Unos días antes de la caída del Muro, la madre de Alex, una mujer orgullosa de sus ideas comunistas, entra en coma. Cuando despierta ocho meses después, su hijo hará lo posible y lo imposible para que no se entere de que está viviendo en una Alemania reunificada y capitalista. Su objetivo es convertir el apartamento familiar en una isla anclada en el pasado, una especie de museo del socialismo en el que su madre viva cómodamente creyendo que nada ha cambiado.
Comentarios
Se aprecia cuidado en los detalles; “Good bye, Lenin!” deja poso.
El tratamiento de personajes en “Good bye, Lenin!” resulta convincente y humano.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Good bye, Lenin!” resulta recomendable.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
Me sorprendió gratamente “Good bye, Lenin!”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Good bye, Lenin!” funciona.
“Good bye, Lenin!” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
La realización de “Good bye, Lenin!” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“Good bye, Lenin!” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
Narrativa clara y concisa. “Good bye, Lenin!” se disfruta sin excesos.
“Good bye, Lenin!” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Sin reinventar la propuesta, “Good bye, Lenin!” destaca por su sensibilidad.
“Good bye, Lenin!” convence por su realización y un ritmo bien medido.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
He disfrutado de “Good bye, Lenin!”; propuesta sugerente con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
A nivel técnico, “Good bye, Lenin!” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Good bye, Lenin!” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la dirección.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.