

Guardando las apariencias
Para Wilhelmina "Wil" Pang, neoyorquina de 28 años, la vida es una representación de juegos malabares entre una prometedora carrera como cirujana y sus responsabilidades como hija obediente. Al igual que la línea 7 del metro que la lleva a visitar a su familia china una vez por semana, Wil está permanentemente en tránsito entre dos mundos. Las expectativas de la sociedad de Flushing, Queens, de la que procede, y su propio deseo de alejarse de ella han logrado que Wil esté satisfecha con la vida paralela que ha optado llevar, a pesar de que ello conlleve un involuntario juego de charadas con su madre viuda y el viejo mundo que ésta representa. (FILMAFFINITY)
Comentarios
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Guardando las apariencias” es digna.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la realización.
A nivel técnico, “Guardando las apariencias” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Me ha parecido una cinta sobria, sobria y eficaz en sus objetivos.
“Guardando las apariencias” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Guardando las apariencias” resulta interesante.
“Guardando las apariencias” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Narrativa clara y concisa. “Guardando las apariencias” se disfruta sin excesos.
He disfrutado de “Guardando las apariencias”; propuesta estupenda con una dirección que sostiene el conjunto.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Final satisfactorio y bien planteado. “Guardando las apariencias” es interesante.
La puesta en escena de “Guardando las apariencias” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Guardando las apariencias” funciona.
Una propuesta impecable que respeta al espectador.
Una obra impecable. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
“Guardando las apariencias” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
“Guardando las apariencias” convence por su puesta en escena y un pacing bien medido.
Equilibrio entre emoción y contención; “Guardando las apariencias” lo consigue.