Guerra de mentiras (Curveball)
Aunque ya ha buscando sin éxito armas de destrucción masiva en Irak como miembro de una misión especial de las Naciones Unidas, el experto en armas bioquímicas Arndt Wolf sigue estando obsesionado con la idea de que Saddam Hussein esconde algo. Ninguna de las personas que le rodean muestra el menor interés en esta cuestión, circunstancia que cambia de la noche a la mañana cuando un refugiado político del gobierno iraquí asegura haber estado involucrado en la creación de este tipo de armas. El Servicio de Inteligencia Federal alemán convoca a Wolf para que evalúe si la información del informante, a quien se le ha otorgado el sobrenombre de "Curveball", es o no cierta.
Comentarios
“Guerra de mentiras (Curveball)” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Sin estridencias, “Guerra de mentiras (Curveball)” convence por oficio y coherencia.
“Guerra de mentiras (Curveball)” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Guerra de mentiras (Curveball)” resulta recomendable.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Guerra de mentiras (Curveball)” es recomendable.
He disfrutado de “Guerra de mentiras (Curveball)”; propuesta cautivadora con una realización que sostiene el conjunto.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Guerra de mentiras (Curveball)” deja poso.
“Guerra de mentiras (Curveball)” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Guerra de mentiras (Curveball)” funciona.
A nivel técnico, “Guerra de mentiras (Curveball)” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la realización.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Final satisfactorio y bien planteado. “Guerra de mentiras (Curveball)” es recomendable.
“Guerra de mentiras (Curveball)” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Guerra de mentiras (Curveball)” es digna.
Sin reinventar el tono, “Guerra de mentiras (Curveball)” destaca por su sensibilidad.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Me sorprendió gratamente “Guerra de mentiras (Curveball)”; el tono tratado con respeto y oficio.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.